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Mostrando entradas de octubre, 2010

El día inactual

. . Más allá de los días que hemos sido, quedará siempre un día sin renglones, un día abierto por ninguna página, un verbo sin lugar, otro paisaje… Más allá de estos días, otro día de un amor indecible, en el olvido, y una raya de luz sobre su sombra larga de atardeceres sin mirada. Hagamos lo que hagamos, más allá del viejo siempre quedará otro día sin hora vertebral ni calendario, sin provincia en el tiempo ni memoria. Más allá… ....................... Y así hasta que se cumpla la eternidad de haber no amanecido. 27 octubre 2010 .

Semántica parda o... De noche todos los gatos lo son

. Dice el diccionario que "gente bien" es la de posición social y económica elevada . El mundo, la historia, se hace con “buena gente”, donde buena es epíteto inseparable del nombre a que acompaña, no con “gente bien”, donde aquélla insulta gramatical y semánticamente a éste. Porque –siempre que no hablemos de poesía, en que la palabra sueña lo inefable– los adverbios no tienen ocupación con los sustantivos. Lo suyo son los adjetivos, los verbos y ellos mismos. Es decir: las cualidades, las acciones y las circunstancias. Por eso los sustantivos son unos intrusos cuando se pegan a los adverbios, y lo único que hacen es confundir los diccionarios del alma. El mundo tiene clarísimo lo que es la “buena gente”, pero titubea mediáticamente ante lo que es la “gente bien”. Porque la gente bien –que no es siempre la misma– es la que impera en determinados momentos; “la que se lleva”, como diría cualquier idiota al uso. Es decir, la gente bien es moda, anécdota, pasajero estrellato d

La idea

. ¿No habéis tenido nunca una idea que está sin estar, que a veces parece un relámpago, que surge y se borra, que no nos da tiempo a pensarla cuando lo intentamos, que ocupa lugar en la vida y no lo parece; y no la pensamos; y vuelve una vez y otra vez; y se echa a la espalda todo cuanto hacemos sin verla, sin tenerla, sin pensarla…? ¿Una idea que sólo está ahí y de la que jamás hablamos; una idea sin hoy pero con siempre…? ¿No habéis tenido nunca una idea que no descubren nunca los psiquiatras ni sabe cómo tratar ninguno de los profanadores de nuestras precarias grandezas…? No es una idea enferma ni una idea importante. No es una obsesión ni es un proyecto. No se afana jamás en roturarnos la vida. Sólo es ; sólo está siempre –como un código secreto y propio, como un relámpago sin momento–, tensa y prometedora. ¿No habéis tenido nunca una idea así de rara, así de poca cosa, así de nada, sin hora ni lugar en vuestros días, pero sin la cual sólo queda la sospecha de un vacío inefab

La palabra

. . La palabra era andar desde la tierra, poner en ruta el alma, hallar un sueño; llegar a no sé dónde. La palabra, andariega y exhausta… Y el desierto; el último o el penúltimo, qué importa. El deber era andar y andar… Sin luego, sin porqué ni trasunto, sin paisaje, sin oriente ni norte. Signo y viento. La palabra que aún pisa estos renglones… La palabra eras tú. ........................................ Yo fui su intento. 14 octubre 2010 .

Love story

. . Fue a finales de agosto, del último agosto, en algún lugar de Portugal. Lo encontramos al volver al hotel. Tendido, serio, melancólico; con esa mirada que se intuye en la foto y ponen los perros cuando están tristes. En el hotel había dos huéspedes que tenían una hermosa y canina dulcinea . Y el pobre, un chucho andante , un cuadrúpedo caballero de incontables y jamás sabidas hazañas, había caído en las redes de su natural encantamiento. Lo acaricié mientras pensaba en las crueldades de la química. Porque lo decimos así, seriamente, con arreglo al canon de los laboratorios: alteraciones hormonales, complicados procesos químicos a los que el circunstancial azar en que se produjeron les permitió mantener esta o aquella especie. Científicamente hablando, así es “el amor.” Pero la pregunta es por qué la química no se limita a ser química, por qué tiene que empeñarse en otra cosa. Para la funcionalidad y la eficacia no se necesita nada más que la acción y la reacción . Si un progr

Las regularidades del tiempo

. . Mañana volverá a ser tarde. Siempre llego después, que es cuando ocurre lo de ayer o siempre. Tiempo que ya no es tiempo al cabo. Siempre mañana; siempre nunca. Nunca siempre… Mañana tardo todo cuanto tardé en perderte. O algo más… que después de tanto dejarme los jirones tristes de la palabra entre los labios, más antes, más después, más ahora son naves para igual naufragio. Mañana otra vez será ayer. Y ayer… sólo un hoy destrozado. 6 octubre 2010 .