En Coslada, Madrid, de nuevo (...y viejo)
acostumbrado a destrenzar la vida
lentamente, a la ausencia prometida,
a la imagen maltrecha en el espejo.
En Coslada… Y abril sin un vencejo
que llevarme a los ojos. Maltraída
anda la primavera, confundida
entre tildes de invierno circunflejo.
Alrededor el mundo (esa rareza
ruidosa y cotidiana) ocurre y pasa
sin noticia de luz merecedora.
De punta en blanco vuelve la tristeza
desde el futuro sin futuro a casa.
En Coslada… De nuevo aquí y ahora.
7 abril 2013
Doña A. Te desea un futuro feliz, ahí en Madrid, Coslada o en cualquier lugar del mundo a donde la vida te lleve.
ResponderEliminarFelicidades
Un beso
Muchas gracias, querida Doña A; aunque yo siempre fui un ‘animal del pasado’. No un brontosaurio, claro está, pero sí una especie extinta.
ResponderEliminarUn beso.
Qué saudade...Antonio!!!
ResponderEliminarUn beso renovador.
Poco hay que 'renovar' en mí, Veridiana... Pero gracias.
ResponderEliminarUn beso.