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Soleares de la flor y el abismo



Un poemilla absolutamente inactual




"El amor es una maravillosa flor, pero es necesario tener el valor de ir a buscarla al borde de un horrible precipicio."
Stendhal


Fue a mediados de febrero,

un día de vino y rosas

que amaneció zalamero


Coqueteaban los años

con el deseo y la vida

cuando pasaste a mi lado


indiferente o mujer,

que son dos formas distintas

de ser lo mismo a la vez.


Y al borde de un espejismo

la flor de Stendhal quedó

temblando sobre tu abismo.


Desde entonces anda el alma

arenando precipicios

porque esa flor no se caiga.


A mediados de febrero,

un día de vino y rosas

dejó el tiempo de ser tiempo.


Porque el amor de verdad

no es asunto de relojes,

es cosa de eternidad.




19 abril 2022

Comentarios


  1. Precioso como siempre tu "poemilla" "aprendiz de Caballero".
    Cuando se ama, hay que hacerlo a lo loco y tirarse al abismo aunque fuera una locura. "Solo los cuerdos aman cuerdamente, que es como no haber amado nunca" decía Jacinto Benavente.
    Si alguna vez nos encontramos en un mundo inactual, aprendiz de "Caballero", hablamos.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  2. En primer lugar gracias por tu valoración y por tu lealtad lectora.

    Sin duda la memoria del Caballero Inactual ha rozado estas soleares. Sólo pondría una pequeña objeción a ese “aprendiz de Caballero” que me honra, y es que prefiero “del” a “de” porque lo de ser caballero es una vieja adquisición, creo que cumplida, de la inactualidad mía.

    En cuanto al amor, como dice Stendhal, hay que echarle valor para no caer al abismo y mucho tiento para no arrancar la flor en la caída. Por eso lo mejor es llenar los precipicios de vida, quiero decir de arena, para evitar ambas cosas. Hacer esto ¿no es una auténtica locura?

    No es difícil encontrarse en la inactualidad conmigo; de hecho aquí estamos hablando bajo un poemilla que cumple el requisito.

    Gracias de nuevo y un beso

    ResponderEliminar
  3. Tienes toda la razón, "aprendiz del Caballero". Mis disculpas por haberme dejado esa letra atrás porque cambia totalmente el significado. Ah! El poder de las letras...
    En cuanto a la inactualidad es complicado, tú viajas a través de ella con soltura. Llevas haciéndolo mucho tiempo, pero yo tendría que encontrar mi "personaje". Solo entonces estaríamos al mismo nivel.
    Un beso.
    Pd.Reitero mis disculpas.

    ResponderEliminar
  4. Jajajaja… Es verdad, “el poder de las letras” es terrible, sobre todo las que hay que pagar.

    Bromas aparte, Susi, no eran necesarias las disculpas; y menos, tuyas. Estaba jugueteando con las palabras y enalteciendo conceptos que hoy por hoy son, no ya inactuales, sino desgraciadamente anacrónicos. Eso cuando no se tildan de patriarcales y machistas. “Caballero” es uno de esos conceptos y palabras que han sido condenados al olvido. Por eso insisto tanto en ellos, por eso ironizaba cariñosamente sobre la necesidad de la “l”.

    Gracias, pues, por ese ejercicio de sensibilidad, que es una prueba, por cierto, de que sabes moverte muy bien por tiempos fuera del tiempo.

    Otro beso

    ResponderEliminar
  5. Hombre que se comporta con distinción , nobleza y generosidad. Según la RAE.Si eso es anacrónico, pues que lo sea.
    Al precio que va la gasolina el hombre volverá a.montar a caballo y ... entonces será llamado caballero de nuevo ja ja.

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  6. "Distinción, nobleza, generosidad". Tres valores "raros", ¿verdad? No sólo raros, sino difíciles de encontrar. En fin, es lo que hay.

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