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Todo amor es fantasía;
él inventa el año, el día,
la hora y su melodía;
inventa el amante y, más,
la amada...
Antonio Machado
En Coslada, Madrid.
.................................Hoy hace frío.
Los lirios del jardín se han arruinado
–recuerda aquel error encaprichado
que bordaba noviembre en su atavío–.
Fuera se muere un sueño que era mío;
no tuyo ni de nadie. Un parque helado,
un parterre de escarchas rodeado,
un farol, un solar semivacío…
Sólo unas cuantas hojas tardimuertas
recitan sus monólogos finales.
Y otoño, que olvidó cerrar sus puertas.
Y el invierno estrenando sus portales.
Y tú y yo, que no estamos ni estuvimos,
ni estaremos jamás…. Ni nunca fuimos.
14 diciembre 2009, pidiendo perdón a San Juan –de la Cruz, claro–
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Todo amor es fantasía;
él inventa el año, el día,
la hora y su melodía;
inventa el amante y, más,
la amada...
Antonio Machado
En Coslada, Madrid.
.................................Hoy hace frío.
Los lirios del jardín se han arruinado
–recuerda aquel error encaprichado
que bordaba noviembre en su atavío–.
Fuera se muere un sueño que era mío;
no tuyo ni de nadie. Un parque helado,
un parterre de escarchas rodeado,
un farol, un solar semivacío…
Sólo unas cuantas hojas tardimuertas
recitan sus monólogos finales.
Y otoño, que olvidó cerrar sus puertas.
Y el invierno estrenando sus portales.
Y tú y yo, que no estamos ni estuvimos,
ni estaremos jamás…. Ni nunca fuimos.
14 diciembre 2009, pidiendo perdón a San Juan –de la Cruz, claro–
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"Fuera se muere un sueño que era mío...
ResponderEliminarY a mi me ocurre a menudo, que veo ese sueño dormido, en la nieve, permanece estático en ese blanco de silencio que es la nieve. Sueño y olvido.
... Pues nunca fuimos".
Gracias, Ana. Siempre es preferible que los sueños mueran fuera.
ResponderEliminar"Suena" a invierno, para leer en voz alta ante la chimenea. A mí los poemas que me gustan son los que "suenan".
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias, Capitán, suene o no suene esto. De verdad.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
El Destino me ha como aplastado...yo,lo confieso,todavía esperaba:pero ahora, Tont est dit:ya sé que todo está consumado.¡ Oh, si no llegara ese domingo, sino que todo siguiera como antes ! Usted vendría aquí como antes, y yo iría allí...
ResponderEliminarDostoyevski
Desde Tallín ( Estonia) un lugar precioso, casi medieval.Un beso con este sabor delicioso de chocolate de Kalev.
Tus escritos y tus respuestas son un verdadero regalo de Navidad, con luces provenientes de galaxias lejanas ( qué lujo!), poco a poco nos estás llevando de la mano hacia lo que es la imaginación en estado puro, fantasias que nacen de tu ser terrícola a medias convencido de serlo.
ResponderEliminarCuando abro el ordenador y encuentro palabras y sonidos que provienen de tí, tengo la seguridad de recibir un obsequio inmerecido al que a veces intento responder con algun comentario "tardimuerto", como esas hojas en su monólogo final...
Esos destellos que ponen luz y colores a los dias cortos de invierno son magníficos y los hacen distintos, gracias por estar de imaginaria permanente, Antonio.
Un abrazo navideño.
Me ganáis en todo, mi señora doña Veridiana: vos en Tallin, yo en Coslada; yo con fríos del sur, vos con hielos del norte; vos con Dostoyevsk, yo con este aficionado, este tal Azuaga; vos con citas de lujo, yo con soneticos sin lustre… En todo… Y, sobre todo, por esa generosidad de acordaros de mí desde tan lejos. Gracias.
ResponderEliminarUn beso escarchado.
Ay, Montse, soy yo quien debe estaros agradecido por lo bien que me tratáis. Tus comentarios no son eso que dices, ni mucho menos. Y, desde luego, son siempre bienvenidos. Haya o no alguna luz por aquí, que no lo creo, siempre es un placer pensar que hay quien es capaz de encontrarla. Gracias por buscarla tan amablemente.
ResponderEliminarUn abrazo, Montse.
Se muere lo que jamás ha sido ni será. Es el frío, que sabe a olvido.
ResponderEliminarA veces es como si recordamos lo que nunca llegó a pasar, qué cosas.
Un beso fantasioso.
¿Y cuál es la diferencia, Olga, entre recordar lo que pasó alguna vez y lo que no pasó nunca? Recientemente leía sobre un estudio que afirma que nuestra memoria siempre es distorsionada, siempre es una fabulación. La tuya, que seguramente es tan prodigiosa como leal conmigo, puede que recuerde el final de aquel “vendedor de recuerdos irreales” en el tercer “atardecer” de las tontadas de mi blog:
ResponderEliminar“…Se trata de un revolucionario de la historia; un hombre insignificante con una pequeña tienda en una calle estrecha que vende lo no posible: recordar un momento que nunca se vivió.”
Probablemente nos pasamos la vida inventándonos el pasado, no porque nos arrepintamos de quienes somos, sino porque nos quedan cabos sueltos en la memoria. Aunque haya gente que piense al revés y suponga que lo que nos pretendemos inventar es el futuro, que incluso escribimos para eso. Pero esto es otra historia, ajena a tus palabras, de la que algún día, aunque me pese, terminaré hablando.
Gracias siempre, Olga, y un beso.
Sí, pensamos demasiado en el futuro, pero la lucidez nos dice que tampoco es fácil labrarse un pasado digno;-)
ResponderEliminar"Sabías que recuerdo y que no estuve.
Hable con los relojes, los desnudos
fantasmas que convoca tu tristeza".
Lo más cierto es lo que has sentido de verdad.
Otro beso, caballero.
El pasado, Olga, siempre es digno porque es el que nos permite ser quienes somos; pero también su invención: nos consiente encontrarnos con ilimitadas recreaciones de “otros nosotros”. Como los niños cuando juegan, tan capaces de ser tan pluralmente siempre.
ResponderEliminarBesos de lúdica infancia.
P.S.: ¡Qué bellas las ciudades fantasma!
Buenas noches, Antonio. Es la primera vez que me pasa... Me he leído el poema -precioso como la nitidez del hielo recién cuajado- ayer y hoy... Y sólo puedo escribir... Qué bello.
ResponderEliminarUn saludo desde el frío de la noche. En Tarraco también ha calado.
Pues mucho es para mí ese “sólo puedo…”
ResponderEliminarMuchas gracias, Sunsi, hoy he tenido un día de ésos que, con cierta pedantería, se califican de agotadores.
Un saludo desde el cansancio.
Finaliza el trimestre, Antonio. Coregir, calificar... días "tontos" que los chavales no quieren hacer ni el huevo y hy qu mantener el orden... No es ninguna pedantería. Quien sabe de qué va el tema sabe también que son días especialmente pesados. Pronto vacaciones, merecidas.
ResponderEliminarUn saludo esperanzador.
Así es, Sunsi; pero no ha sido sólo eso.
ResponderEliminarY gracias, otra vez.
Acabadas las evaluaciones, retomo la gratísima tarea de mis visitas blogueras y hago parada y fonda en este soneto redondo. sMachado, sí, y San Juan, claro, pero también Quevedo. Y, con tan buena escotal da gusto.
ResponderEliminarUn abrazo prenavideño, amigo.
Y tanto que me alegra verte por aquí, Juan Antonio.
ResponderEliminarMuchas gracias, y otro abrazo con igual circunstancia.