La ciencia, para sobrevivir; el amor, para permanecer; la poesía, para no morir; la ficción, para distraer; las noches, para despertar; la filosofía, para crecer; el arte, para soñar; la moral, para vencer la pereza de existir… Y Dios –perdón por la divergencia– tan sólo... para vivir. 19 febrero 2008 Nueve necesidades para merecer un destino, ése que encierra –o debería encerrar– el proyecto ontológico de nuestra especie.