En el cuarto de estar está el silencio.
En los corredores está el silencio.
En aquella casa que refugia la memoria
está el silencio.
Y en la calzada con adoquines,
y en la línea cuarenta de tranvías,
y en los serenos con chuzo y llavero de San Pedro…
En toda la ciudad,
en sus plazas, sus cines, sus mercados, sus iglesias…
está el silencio.
Y en todos los calendarios y relojes
de aquel tiempo que cumplió rigurosamente la obligación de serlo.
En todo cuanto era y transcurría
está el silencio.
En la ciudad fantasma, en que a nosotros
se nos murió el plural y la palabra…
En la ciudad que fue, que ya no existe,
está el silencio.
(26 de mayo de 2008)
Antonio, qué bien te sientan estos escenarios… pero sólo poéticamente. Esos fantasmas que convoca tu tristeza no me gustaría que fueran verdad, o más bien, no me gustaría que tanta tristeza fuera verdad, ni que ese silencio te contagie.
ResponderEliminarEs un poema muy bonito.
Saludos.
El poema es estupendo, Antonio, y, para mí, mejor aún sin los últimos cuatro. "En todo cuanto era y transcurría está el silencio": yo veo ahí el final. Pero no me hagas caso, que son cosas mías.
ResponderEliminarQuerida Betty, “estos escenarios” son “La Prospe” (“Prosperidad”), un popular barrio de Madrid en que “fui” hasta los cuarenta años. Es natural que te parezca que me sientan bien. Pero sus calles ya no son mis calles, ni sus plazas mis plazas, ni su gente mi gente… En todo empieza a haber demasiadas ausencias, demasiado silencio. Pero eso es la vida.
ResponderEliminarGracias siempre.
Un saludo.
Gracias, Julio. Probablemente tengas razón. De hecho, el poema se quedó ayer en donde dices (¡qué "olfato natural" el tuyo!), pero me pareció que no se me entendía (me pasa mucho últimamente), de ahí el "estrambote". Apunto la seria posibilidad de "afeitarlo".
ResponderEliminarUn abrazo.
Es un poema magnífico. Qué precisión en el ambiente que reflejas.
ResponderEliminarA mí sí me parece acertado el estrambote... Pero es también uan opinión, sin más.
Un fuerte abrazo.
Coincido con Julio: es bueno sin los cuatro últimos versos. Y con el comentario de Betty (que también parece tener buen olfato) sobre "estos escenarios".
ResponderEliminarSaludos.