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Soleares del silencio



Tanto hablar puede el silencio
que cuando pasa estremece
el corazón de los verbos.

Porque es ciencia popular
lo que dice sin decir
callar con sólo mirar.

Hay quien piensa que las flores
no necesitan palabras:
les basta con sus colores.

O su perfume, tal vez,
que es a lo que huele un niño
a poco de amanecer.

Porque el olor de la vida
es la palabra del tiempo
que calla la amanecida.

Cuando hablar es no decir
y no decir es querer.
¡Y no querer es morir!



12 de mayo de 2022

Comentarios

  1. Si el caballero estuviera entre nosotros, le hablaría del silencio y de muchas cosas más, pero...no está, se ha ido, aunque ha dejado su rastro de soleares.
    Son preciosas. Tus versos acarician el alma, reconfortan y hacen recordar a aquel "caballero" que decidió morirse.
    Un beso

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias, Susi, por tu leal amistad. Me alegro de que te gusten estas soleares, tanto como me alegra el cariñoso recuerdo del "caballero". La verdad es que todos sabemos que el silencio vale por mil palabras (bueno, algunos dicen la "imagen"). Es "ciencia popular", como la segunda estrofa asegura.
    Un beso

    ResponderEliminar

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