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Adverbio de tiempo

.

…en la infinita primavera pura
de tu interior totalidad sin fin!

J. R. Jiménez


Todavía es de día. A mi derecha, la ventana de siempre y los árboles de siempre… Y lejos, la fracción del edificio de siempre… Y más lejos aún, lejísimos sin duda, una cinta modesta, irregular, crepuscularmente turquesa, del cielo de siempre. Todavía es de día, como siempre ocurre en julio a las veintiuna horas de cualquier veintiuno de julio. Pero …nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos. ¡Valiente descubrimiento!: la eternidad, patrimonio de la circunstancia; y nosotros, dominio de su indiferencia. Se trata, naturalmente, de una eternidad a medias, de una eternidad promiscua con la temporalidad. Porque, si amontonamos años hacia atrás o hacia delante, todos los “siempres” se disuelven en el mismo desencanto.

A veces uno quiere que “siempre” se deje de truculencias, que no nos engañe más para tergiversar lo que nunca pasa de ser un rato, un amable rato, un mentiroso espejismo…

A veces uno piensa que el hombre es sólo la transcripción dramática de un adverbio de tiempo.
.

Comentarios

  1. Somos un tiempo pequeño
    Fundido en un tiempo infinito
    Una diminuta estrella
    En un cielo oscurecido
    Una gota de lluvia y….
    Una arena en la playa.
    Por eso… alumbramos la noche
    Creando esperanzas
    Y calmamos la sed de la tierra
    Cuando está seca y nos llama
    Y con la arena en la playa
    Hacemos castillos
    Para soñar un mañana.

    P.D. Mandé en un comentario mis "referencias" al principio de entrar en el blog,pero como no soy ,yo, muy ducha en estas lides, sabe Dios a donde lo mandé.
    Espero ahora recuperar un amigo que se perdió en el silencio del tiempo.
    Un beso.
    Doña Anónima

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  2. Lo efímero de todo lo que existe,estremece.
    Mejor disfrutar ese momento que comentas.

    Un beso eterno.

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  3. Me tiene usted en ascuas, doña Anónima: yo no he visto “referencias” por ninguna parte.
    En cualquier caso, gracias otra vez por tu visita y tus palabras. Y, por supuesto, al amigo puedes darlo por recuperado porque, con toda seguridad, no lo perdiste nunca. Esto lo digo porque yo jamás he roto con ninguno, ni con ninguna tampoco, aunque soy un poco raro y me relaciono poquísimo.
    En fin, ya me contarás, si quieres, algunas de esas perdidas “referencias”.
    Un beso, misteriosa amiga.

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  4. Ahí está, Veridiana: si todo lo que existe es efímero ¿por qué demonios el ser humano se pasa la vida pretendiendo que no lo sea…? ¿Por qué esa inquietud…? ¿Te imaginas una criatura que naciera con la necesidad vital de un alimento inexistente?

    Algo así nos pasa, que necesitamos algo que no encontramos en ningún momento; vamos, que somos la “transcripción dramática de…”, etc. Lo malo es que no sabemos por qué. Y lo del carpe diem, qué quieres que te diga… A mí me recuerda siempre a la fábula aquella de la zorra ante las uvas inalcanzables.

    Gracias siempre, y un beso adverbial.

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  5. Tal vez seamos como el capitán Nemo,siempre en busca de su ideal...
    Me gusta esa idea,la que somos tan imperfectos aterra.

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  6. Me alegro de saberlo. Amigos, pues.
    "Las referencias" ya te las ire dando poco a poco, es para que siga el misterio.Ya sabes, así despierta más interés.
    Un beso misterioso.
    Doña Anónima

    ResponderEliminar
  7. No somos “imperfectos”, sino trágicos. Una divinidad como vos, temida Circe, lo sabe perfectamente. Los hombres (lo digo como especie) luchamos contra lo inevitable, pero somos lo que nos toca. Y lo que nos toca es bregar con nuestra repetida derrota. Así ocurría a los “héroes clásicos”; así, también a nosotros.

    Un beso “heroico.”

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  8. Me parece bien, Dña. Anónima: el misterio es una inexplicada necesidad del ser humano. Tan es así, que faltarle al respeto, como suele hacer nuestro tiempo, a mí me parece una aberración.

    Un beso.

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