Me gustaría volver a hablar contigo. Aunque, más que una
apetencia, es una necesidad; ya sabes, cuando el mundo elige ‘colores’ raros,
echo muchísimo de menos tus pinceles sin hoy. Es un mecanismo de defensa, una
comezón por redescubrir claridades al margen del tiempo. Tú eres un
especialista en los matices acrónicos de la esperanza, ésos que a veces pintan
paisajes que no hallarán jamás escena en nuestros ojos; paisajes que, sin
embargo, inventan la ilusión suficiente para empujar hacia delante la vida que
nos queda. Después de todo, vivir es dibujar un futuro que jamás ocurre, un
después en el que pasan otras cosas que no tienen que ver con las que
esperábamos. Pero no importa: si el alma se ejercita en presumir la maravilla,
el hombre se fortalece para afrontar su imposibilidad; siempre será capaz de
reconstruir aquélla.
Por eso me gustaría hablar contigo, para escuchar noticias
ajenas a los hechos, crónicas de alguna hazaña sin aquí y sin ahora. Porque
ahora y aquí no hay más que lodo y desencanto; indignación y rabia; sofismas e
injusticia. Ahora y aquí, querido amigo, no queda nada más que la escena en
blanco y negro de un vertedero donde se pudren los ‘tetrabriks’ vacíos de las
viejas ideologías mientras los miserables escarban en los desechos de un
banquete antiguo.
Por eso me gustaría hablar contigo, porque las palabras de
los hombres ya no saben inventar la Historia para que el tiempo sea digno de
ocurrirle.
A pesar de todo, resurgirá otro tiempo y se dibujaran nuevos paisajes en nuevos lienzos, querido Antonio.
ResponderEliminarP.D. Pido disculpas por la intromisión.
Ojalá que encuentres a tu amigo y puedas."nombrar de imaginaria la esperanza, mientras la noche"
Un beso esperanzador
Doña Anónima
Esta vez sí, querida Doña-Anónima; esta vez sirvió la abreviatura para sortear las zancadillas de los ‘pretorianos informáticos’.
ResponderEliminarGracias por tu visita y tus palabras. Y por esa referencia de tan amable lealtad. Hagámoslo pues, nombremos “de imaginaria la esperanza…” mientras pasa la noche.
Un beso.
Bueno,también puedes hablar con Circe...
ResponderEliminarA veces hablar con alguien que no está puede ser reencarnase de nuevo o un suicidio.
Un beso "casi vacacional".
Querida y temida Circe, estoy tan harto de todo que, más que hablar con nadie, lo preferible sería que me convirtierais… en piedra. Emocionalmente es más aséptico.
ResponderEliminarGracias por tu visita, y un beso.
jaja...Bien,te puedo convertir en el David de Miguel Angel,que es una escultura muy hermosa.
ResponderEliminarEn cuanto a la hartura...ya se ha hecho crónica.
¿El "David"...? ¡Ya quisiera yo! Más adecuada sería alguna ficción de ésas que uno llega a inventarse en la madrileña Pedriza.
ResponderEliminarEs una de la mayores alegrias poder volver a leer tus poemas,me quedé en :"Fotogramas Liricos para una ciudad con mujer de fondo".
ResponderEliminarNos regalaste tu libro a todos tus alumnos de COU del Colegio Virgen del Alba. He encontrado tu blog y a tí mi querido D.Antonio,parece que te estoy viendo,vestido de negro,con tu gran bigote,tu melena y tu magnifica pipa que practicamente estoy oliendo.Soy Mar
Revuelta Sáiz alumna tuya,que junto con Angel Serrano,Juan Carlos Garriga,MºAngeles Cuevas,Isabel Gomez,MªLuisa Martín,los hermanos Enrique y Eduardo,<Veronica Alía,Vicente Sarabia,en fín eramos un grupo de grandes amigos que os queriamos a todos los "profes" un montón.Fuimos la primera promoción del "cole" 1978-1979¿ lo recuerdas?.
Gracias por tener un blog y seguir escribiendo,me agrada leer tus poemas y pensamientos.Cuanto nos has enseñado!!sin saberlo nos hiciste pensar,aprendimos a debatir,dialogar y a respetar a los demás.Gracias¡¡Tú si que eres un gran profesor¡¡.Bueno espero seguir leyendote y que sepas que tienes una nueva fan.
Un fuerte abrazo de todo corazón.
Mar.
¡Bendito sea Dios, Mari Mar!... Como agua de mayo –y eso que estamos en julio– me ha caído tu noticia: tengo tan seca la tierra del alma que no sabes hasta qué punto me alivian tus palabras. ¡Cuántos nombres del corazón y cuántas alegrías para le memoria! Claro que “recuerdo”: son años como no he vivido otros porque eran los del entusiasmo y el principio. Que me digas que os hice ‘pensar’, y aprender a ‘debatir’, y a ‘dialogar’, y a ‘respetar a los demás’ es más consecuencia de tu enorme generosidad que de mi poco quehacer. Pero no importa: me hace igualmente feliz; sobre todo porque me permite saber que vosotros seguís ahí, del otro lado del tiempo y el mundo que nos toca, como un jardín amable para pasear la memoria con vosotros.
ResponderEliminarUn beso enorme.
Gracias!,siempre tan amable,elegante y cortés.
ResponderEliminarHan pasado tantos años,tantas cosas,tantos momentos....,pero... 'Como decíamos ayer',efectivamente parece que fué ayer.
Lo poco que he podido leer del blog me gusta mucho,así que tengo un estupendo trabajo por delante para ponerme al día.
Quiero decirte que es una maravilla saber que tú también estás ahí.
Un beso con todo mi cariño y admiración.
Lo que en verdad es de agradecer es tu espléndida voluntad al considerar que tienes un ‘estupendo trabajo’ por delante leyendo mis imaginarias.
ResponderEliminarRecuerdos de mi parte si te cruzas con alguien de aquellos felices días.
Un beso, mi querida -y también inactual- alumna.
A mi también me gustaría volver a hablar contigo.
ResponderEliminar¡Se oye tanto tu silencio...!
Un beso
Doña Anonima
Gracias por la visita. Tal vez un día de éstos me dé por volver.
ResponderEliminarUn beso.