Como dispuesto desde hace mucho, como un valiente,saluda a Alejandría que se aleja.Y sobre todo no te engañes; nunca digasque fue un sueño...
Konstantin Kavafis, El dios abandona a Antonio
Lo he sido por creer, porque
creía
con entusiasmo, con pasión,
casi con locura.
Aunque después de todo…
¡Después de todo siempre hay
nada!
la última razón del desengaño.
poco antes de morir
o mucho antes.
una asunto pequeño que nunca
imaginamos
que fuese tan crucial.
el puñal de una voz;
un verbo arrebatado al sueño
que lo dijo…
Un sueño como otro que no tenía
importancia
y se hubo de romper, mal a
mal, para tenerla.
Porque elegí la fe, que era mi
reto.
Porque el mundo del mundo me
asqueaba,
me aburría su gris estupidez,
el eterno retorno de los
vicios vulgares
a través de los años, a través
de los siglos.
porque me dio la gana ser
quien soy:
un crédulo, un ingenuo, un
alma en blanco,
un idiota aparente que eligió
ser feliz...
Y nunca le importó que fuera un sueño.
16 noviembre 2021
Hace muchos años, más o menos casi medio siglo, escribí una nota en un libro para ti.
ResponderEliminarSi la memoria no me engaña creo que la frase decía algo así " Para que sigas siendo un Quijote toda tu vida"
En una ocasión me comentaste que tú nunca habías sido un "Quijote"Yo creo que si en muchos aspectos.
Bueno, no me equivoqué entonces en mi premonición sobre como sería tu vida.
El "caballero" y tú habéis sido fieles a ese sueño que quisisteis soñar.
Un beso, Antonio.
Gracias como siempre por tu visita; esta vez, también por la lealtad de tu memoria. Porque, en efecto,el deseo era ése; y ésa, también, mi convicción de que no lo era. Nunca lo fui, desde luego, pero cierto es que me hubiera gustado serlo.
ResponderEliminarUn beso
escribes diferente me has gustado
ResponderEliminarTantas gracias como recoge tu nombre, "Mucha". Es una amable visita.
EliminarUn saludo
avés de los años, a través de los siglos.
ResponderEliminarLo he sido porque sí; porque lo quise;
porque me dio la gana ser quien soy:
un crédulo, un ingenuo, un alma en blanco,
un hombre que cree en el amor
Por desgracia, puede que ésa sea la fe del idiota.
ResponderEliminarGracias por el apunte.