No es la primera vez que me plagio. Ésta procede del 2007; para ser
exacto, de un veintiuno de diciembre de aquel oscuro “Al atardecer”. Podría
haber puesto el ‘link’ simplemente, pero me pareció un gesto inelegante, amén
de una abusiva proclamación de mi pereza. En cualquier caso, sigo pensando que
define mi mejor deseo para todos los hombres. No es de hoy ni de mañana (ni de
ayer pese a su anécdota)… Es de siempre:
Os deseo voluntad.
Os deseo la voluntad de amar (ya lo dije en
otra parte: nihil amatum quin praevolitum).
Os deseo la voluntad de crecer en corazón, de
levantarlo, como a su roca Sísifo, no por condena, sino por decisión; aunque
luego caiga otra vez al valle; aunque deba después reiniciarse la gravosa
tarea.
Os deseo la voluntad de creer, de discutir el
empeño zafio de los hechos cuando los hechos se afanan en ser crueldad, o
injusticia, o simplemente tristeza.
Os deseo la voluntad de no desfallecer, de no
ceder si las cosas os ponen la zancadilla o se empecinan en la derrota.
Os deseo querer; ni más, ni menos. El resto
es circunstancia, aditivo ocasional, anécdota que pasa y que se pierde, tarde o
temprano, porque es manjar de olvido.
Os deseo voluntad, que es lo único que nos
concierne realmente. Ni razón, ni inteligencia, ni poder, ni riqueza, ni fama,
ni gloria… Sólo voluntad. Somos, de momento al menos, la única especie capaz de
su ejercicio. Con ella todo es vergel posible; sin ella, todo páramo
inhabitable.
Para estos días, para todos los días, para
siempre… ¡feliz voluntad!
21 dic 2007
Esta noche brindaré para que ese deseo tuyo de buena voluntad se extienda como la marea en una playa de esperanza.
ResponderEliminarMuchos besos, feliz año 2013
Sea pues: también brindaré contigo.
ResponderEliminarFeliz año, y un beso para la cariñosa 'voluntad' de tu compañía.
Esa (buena) voluntad es la que hace que todo siga, aunque sea haciendo equilibrios, a pesar de todo. Que no nos falte, que no la matemos del todo.
ResponderEliminarFeliz voluntad, maestro, un beso y que el mundo ruede...
De eso se trata, Olga, de no desfallecer, de sobreponerse a las zancadillas de los hechos cicateros.
ResponderEliminarGracias, y también feliz voluntad para ti.
Un beso.
Lo mismo digo, ¡feliz voluntad!, porque si esta nos falta, ¿en qué nos apoyaremos para continuar?
ResponderEliminarUn beso, profe.
Pues muchas gracias por tu visita, “desconocida” –y al parecer alumna–, y que 2013 sea en efecto el año que diseñe nuestra multitudinaria voluntad.
ResponderEliminarUn beso.
Si podria cambiar la frase diria "Es la voluntad la que mueve las montañas".Y es que sin voluntad no se hace nada en la vida.Optimo post. Daniela V.
ResponderEliminarHay una correlación casi perfecta entre ‘creer’, ‘querer’ y ‘poder algo’ que la mayoría de las veces se rompe por culpa de nuestra pusilanimidad. Así que tanto monta, Daniela, ‘fe’ o ‘voluntad’ son el combustible de nuestros actos como bien dices.
ResponderEliminarGracias por tu apunte. y un afectuoso saludo.
¡Que bonita palabra:Voluntad!
ResponderEliminarCuantos debates filosóficos en mi memoria.
Todos tenemos voluntad,en unas áreas más que en otras,en las que no la tenemos,podemos aprender a hacerlo.¿Cierto?,pues a por ello.
!Feliz voluntad 2013 a todos¡
Un beso con todo mi cariño y admiración mi querido e 'inactual' profesor.
“…en mi memoria”.
ResponderEliminar¿Sabes, Mar?... Una de las “áreas” en que mi voluntad patina de modo escandaloso es la de entender cómo desandar el tiempo. Andarlo es fácil, naturalmente; pero la marcha atrás… En fin, habrá que ponerse a ello –como dices de las áreas en que más naufragamos– para que la memoria no se conforme sólo con ser memoria. Sería una forma espléndida de reencontrarnos con las palabras de entonces.
Un beso y feliz… ¡ya sabes.!
Perdón, profe, pensé que salía mi nombre. Soy Rocío, antigua alumna tuya del Virgen del Alba. Aunque hace tiempo que no participo en el foro lo sigo normalmente, creo que tus reflexiones y los comentarios del resto son una estupenda aportación a todo "esto" que nos rodea.
ResponderEliminarGracias.
¡Vaya, Rocío, así que eras tú la conocida -y querida- "desconocida"...!
ResponderEliminarPues, un placer 'reconocerte'.
Y gracias por tu 'silencioso' seguimiento.
Otra beso, éste con conocimiento de causa.